Hoy más que nunca tenemos que pensar en plural, en el gran colectivo que somos. En el impacto que nuestras decisiones pueden tener en nosotros pero también en los demás.
Si nuestro gobierno no está haciendo lo correcto eso no significa que nosotros no podamos y debamos hacerlo.
Desafortunadamente nuestro sistema de salud no tiene la infraestructura para enfrentar lo que podría venirse, no somos China y no se van a construir miles de camas de hospital, no somos Corea del Sur y no estamos testeando a todo el mundo y geo localizándolos, no somos ni Italia, ni España. Por eso, con más razón es fundamental que nosotros hagamos todo lo que está en nuestras manos para que esto no se haga una bola de nieve casi imposible de parar.
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Es momento de ser prudentes. De hacer el esfuerzo por cambiar nuestro modus vivendi las siguientes dos o tres semanas que son cruciales por el bien común y propio. No eventos sociales, reuniones, eventos multitudinarios ni se diga. Muchos menos salir corriendo por el auto y pensar en paseito.
Debemos seguir los protocolos de prevención, proteger a los más vulnerables. Es un esfuerzo y seguramente estaremos aburridísimos, picándonos los ojos, pero sólo pensemos que el precio podría ser muy caro tanto para propios como para extraños.
Tomen sus decisiones, bajo los efectos de la responsabilidad. hagan los cambios necesarios para protegerse. Y también estemos tranquilos y confiados en que estamos haciendo lo correcto con la fe de que todo estará bien. Todo va a estar bien, no podemos contagiarnos del miedo, pánico o incertidumbre de los medios virtuales o redes sociales.
#YoMeQuedoEnCasa y tú que harás?
