Tensión en Soacha: Alcalde aplica el POT del 2000 para regular bares, y comerciantes brincaron

Alcalde de Soacha aplica el POT del 2000, imponiendo medidas para bares en zonas residenciales, lo que genera protestas de comerciantes.

Alcalde de Soacha aplica el POT del año 2000 para bares y discotecas.

Alcalde de Soacha aplica el POT del año 2000, imponiendo nuevas medidas para bares en zonas residenciales, lo que genera protestas de comerciantes afectados por las restricciones horarias. | Foto: Internet | Composición: TendenciaSocial.com

Leader Top Banner

Este 3 de octubre, los dueños de bares de la comuna 1 en Soacha salieron a las calles para protestar contra las decisiones tomadas por la administración. ¿El motivo? La imposición de medidas basadas en el Plan de Ordenamiento Territorial. Así el alcalde Julián Perico aplica el (POT) del 2000, que establece limitaciones para ciertos establecimientos, incluyendo bares y discotecas.

Los comerciantes reclaman que las restricciones horarias y los cierres están afectando gravemente su economía, lo que ha desencadenado despidos de empleados y una crisis económica para muchos.

El POT de 2000: ¿Por qué es relevante ahora?

El Plan de Ordenamiento Territorial del 2000 establece las directrices para el uso del suelo en el municipio, y aunque ha quedado desactualizado después de más de dos décadas, sigue siendo la normativa vigente.

Este documento clasifica las zonas residenciales, comerciales y mixtas, y establece restricciones claras sobre las actividades permitidas en cada una de ellas. Los bares en zonas residenciales, por ejemplo, deben cumplir con estrictas normativas que aseguren la convivencia y el descanso de los vecinos.

En este contexto, el alcalde Julián Perico ha desempolvado el POT de 2000 para imponer control sobre los establecimientos nocturnos. Argumentando que la falta de cumplimiento de estas normas ha generado problemas de orden público, ruido excesivo y alteración de la convivencia en algunas zonas. “Soacha no puede seguir siendo tierra de nadie”, aseguró el alcalde. Subrayando que se deben garantizar espacios seguros y respetuosos tanto para los residentes como para los comerciantes​.

Horarios y controles estrictos

El Decreto 0032 de 2024, emitido por el gobierno municipal, fija nuevos horarios para bares, tabernas y discotecas, limitando su funcionamiento hasta la medianoche entre semana y hasta las 2:00 a.m. en fines de semana y festivos. Esta decisión, según Perico, busca poner un freno a los desmanes y excesos que afectan la tranquilidad de los habitantes de las zonas residenciales.

Sin embargo, los comerciantes de bares señalan que estas restricciones les impiden desarrollar sus actividades económicas de manera adecuada.

Argumentan que dependen de los ingresos generados durante las horas nocturnas para sobrevivir, y que las sanciones impuestas están asfixiando su negocio. “Nos están cerrando los negocios y no nos dejan trabajar”, denunció uno de los propietarios, quien se sumó a la manifestación en la autopista Sur, bloqueando el tráfico en señal de protesta​ el 3 de octubre.

La visión del alcalde

A pesar de las protestas, el alcalde insiste en que estas medidas son necesarias para mantener el orden y garantizar la convivencia en el municipio.

Perico ha sido enfático en que su administración. No cederá ante la presión y que, además de los horarios, las inspecciones seguirán siendo rigurosas para asegurar que los establecimientos cumplan con todas las normativas. En lo corrido del año, más de 70 bares han sido sancionados por no cumplir con la documentación o por exceder los horarios permitidos​.

¿Y ahora qué?

Mientras los dueños de los bares siguen exigiendo flexibilización en las normativas. El gobierno de Soacha defiende las restricciones como una medida necesaria para proteger los derechos de los residentes y mantener la paz en el municipio.

Las tensiones entre ambos sectores parecen lejos de resolverse, lo que abre el debate sobre la necesidad de actualizar un POT que, 24 años después de su creación, no refleja las realidades urbanas y sociales actuales de Soacha.

La comunidad queda en el medio, esperando que se encuentren soluciones que permitan tanto la reactivación económica de los bares como la garantía de convivencia pacífica en el municipio. Mientras tanto el alcalde aplica el POT del 2000, pero los comerciantes se niegan y no aceptan los cambios.

Salir de la versión móvil