Un dilema energético que no se veía desde hace más de tres décadas: Hoy, Colombia podría enfrentar apagones la posibilidad para el racionamiento eléctrico. En medio de conversaciones sobre el ahorro de agua y energía, especialmente con los cortes programados en Bogotá y municipios, la incertidumbre de quedarnos sin luz por horas y días es necesaria, pero traería consecuencias en la productividad para el país en tiempos de desarrollo e internet.
El director de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG), Omar Prias, ha alertado sobre la posibilidad de racionamientos. Esto, debido a los bajos niveles de los embalses, que han alcanzado mínimos históricos. Situándose en un preocupante 29,7%. Esta advertencia ha llevado al Gobierno Nacional a considerar medidas preventivas.
Para muchos, especialmente la generación más joven, el recuerdo más cercano de un apagón en Colombia se remonta a la crisis energética de 1992, durante el gobierno de César Gaviria. Este período estuvo marcado por una sequía extrema causada por el fenómeno de El Niño, que redujo drásticamente los niveles de los embalses, afectando la generación hidroeléctrica.
Durante casi un año, desde marzo de 1992 hasta febrero de 1993, el país enfrentó cortes de luz prolongados. Ciudades como Bogotá experimentaron hasta 9 horas diarias sin electricidad, mientras que en San Andrés y Providencia, los apagones se extendieron hasta 18 horas diarias. Este episodio no solo afectó la vida cotidiana, sino que también impulsó campañas de concienciación sobre el consumo de agua.
El fenómeno de El Niño, conocido por sus aguas cálidas cerca de Australia, impactó negativamente en la infraestructura hidroeléctrica colombiana, generando sequías y exacerbando la crisis energética. Para mitigar los efectos de los cortes, se implementó la “Hora Gaviria”, adelantando una hora el reloj nacional para aprovechar más la luz solar.
En comparación con la crisis del 92, la situación actual presenta desafíos similares pero también diferencias. Aunque aún no se ha experimentado un apagón de la magnitud de aquel entonces, los riesgos actuales demandan medidas preventivas y un uso responsable de los recursos energéticos.
Te puede interesar: Alcalde ‘Perico’ baja del bus a Soacha con el día cívico. Así aplicará la medida
La evolución tecnológica y las políticas de gestión energética podrían influir en la forma en que se manejaría una crisis similar en la actualidad. Sin embargo, la posibilidad de un apagón en Colombia subraya la importancia del ahorro energético y la gestión sostenible de los recursos.
Recordar la crisis del 92 donde hoy Colombia podría enfrentar apagones similares y nos permite comprender la gravedad de la situación actual. Además, valorar las respuestas y las lecciones aprendidas que pueden ayudar a evitar un escenario energético desastroso. En tiempos de incertidumbre.