Durante la administración pasada, Juan Carlos Saldarriaga invirtió $3.392 millones para revitalizar el Parque Principal de Soacha, buscando impulsar la economía, emprendedores, turismo y seguridad.
Contenedores que apoyaban a los emprendedores
Los contenedores instalados eran espacios estratégicos para negocios y gastronomía local, ofreciendo oportunidades de ingresos y visibilidad a los comerciantes del centro de Soacha.
Faroles y el camino de los enamorados
La iluminación temática y las rejas de los candados del amor con el Camino de los Enamorados creaban un espacio seguro, atractivo y con identidad urbana, pensado para toda la ciudadanía, no solo para una familia o grupo selecto.
Lo que la administración actual hubiera hecho
Al tomar posesión, la continuidad era clave:
- Mantener y promover los contenedores y faroles.
- Impulsar eventos culturales y turísticos en el parque.
- Coordinar limpieza, seguridad y mantenimiento para asegurar que la inversión beneficiara a los ciudadanos.
En otras palabras, no bastaba con dejar la infraestructura, era necesario acompañarla con estrategias que aprovecharan los espacios y protegieran la inversión de todos los soachunos.
El retroceso: quitar sin proponer
La administración actual anunció el retiro de contenedores, faroles y muro de los candados, justificando la decisión con la presencia de roedores y la inseguridad. El desmonte y traslado de los contenedores cuesta $36 millones, dinero público que se desaprovecha mientras no se tiene claridad sobre el futuro del Parque Principal.
Falta de visión y continuidad
Quitar lo construido en vez de proponer mejoras refleja una política de venganza simbólica contra la administración pasada, tratando el parque como un juego político donde los perjudicados son los ciudadanos. El centro no es la obra ni la administración anterior, el centro debería ser la gente.
Impacto económico y social
Retroceso para los emprendedores
Los comerciantes pierden un espacio estratégico para generar ingresos y visibilidad. La inversión millonaria queda desaprovechada y los ciudadanos pagan las consecuencias de decisiones cortoplacistas.
Parque público sin rumbo
Sin iluminación ni mobiliario, el Parque Principal de Soacha pierde atractivo y seguridad. Familias y visitantes reducen su afluencia, aumentando la percepción de abandono y vulnerabilidad.
Pérdida de identidad urbana y turística
El “Camino de los Enamorados” y los faroles eran símbolos culturales y turísticos. Su retirada reduce el encanto del parque, afectando la vida social y el turismo en la ciudad.
¿Un juego político que afecta a todos?
El caso del Parque Principal de Soacha evidencia un patrón preocupante: la inversión pública se pierde cuando no hay continuidad ni propuestas claras. Al desmontar en lugar de apoyar, la administración actual genera:
- Desperdicio de recursos millonarios ($36 millones solo en desmontaje y traslado).
- Frustración y desmotivación de emprendedores.
- Retroceso en seguridad, turismo y economía local.
Esto deja en claro que el parque no es un espacio político, sino de los ciudadanos, y decisiones impulsivas ponen en riesgo el progreso de toda la ciudad.
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El Parque Principal de Soacha retrocede no por falta de inversión, sino por falta de visión, planificación y propuestas concretas. Desmontar lo construido no es solución, sino un retroceso que afecta a:
- Emprendedores locales, ciudadanos, recursos públicos. Soacha necesita continuidad, estrategia y acompañamiento, para que cada inversión tenga impacto real y sostenible, y los espacios públicos realmente beneficien a quienes los habitan.